Estas gemelas paisas hoy son la sensación en todas las pasarelas en las cuales se presentan, Nacidas el 8 de septiembre de 1988 en Kentuky (USA), pero con alma de colombianas de pura cepa (Criadas en Medellin) son las protagonistas en el catálogo de Bésame primavera verano 2009 -2010. Estas bellísimas hermanas son las nuevas caras del modelaje nacional y con excelente proyección a nivel internacional.
Sin embargo, en cuanto a personalidad y temperamentos, tienen algunas diferencias. Camila asegura que desde niña, gracias a su espíritu extrovertido y carismático, se conectaba fácilmente con las cámaras, el maquillaje y la moda. Por su parte, Mariana, más introvertida en aquella época, percibía al modelaje como la oportunidad de recibir regalos y comprarse ropa y juguetes.
Y es que, a los diez años -edad en la que empezaron a modelar- las pasarelas y las sesiones fotográficas eran sólo un juego divertido que les daba privilegios económicos. Pero, con el paso del tiempo, se convirtió en un oficio serio, que han sabido ejercer con profesionalismo, responsabilidad y compromiso.
“ Lo que era un sueño, ya es una realidad. Este trabajo nos encanta porque nos ha permitido conocer diferentes lugares y culturas. Así como interpretar actitudes y poses que uno nunca haría en la vida real, pero que al ser modelo se tiene que asumir ese rol”, afirma Mariana.
Para Mariana, sus días de descanso son el mejor momento para consentirse en el spa. “Cuando no tengo trabajo, me gusta estar relajada y disfrutar de todo un día sólo para mí”.
La similitud de Mariana y Camila va más allá de su físico. Ambas poseen un poder hipnótico con el que conquistan el mundo con sólo una sonrisa o una mirada, una dualidad entre ternura y sensualidad.
Y es que, a los diez años -edad en la que empezaron a modelar- las pasarelas y las sesiones fotográficas eran sólo un juego divertido que les daba privilegios económicos. Pero, con el paso del tiempo, se convirtió en un oficio serio, que han sabido ejercer con profesionalismo, responsabilidad y compromiso.
Por su lado, Camila, quien ya es mamá, admite que ser una modelo reconocida le ha representado beneficios para su vida, entre esos la posibilidad de garantizarle bienestar a su hijo. “Samuel es el motor de mi vida. Mi tiempo libre se lo dedico completamente a él. Trabajo para darle todo lo que se merece”, asegura.
Como la mayoría de los gemelos, las hermanas Dávalos han compartido aficiones y gustos durante toda su vida. Actualmente, lo que más las une es la devoción por el gimnasio, adonde van todas las mañanas y cuentan con un entrenador personal. Encuentra a estas paisaitas y otras más visita www.paisasin.com/paginas/famosos.htm
